Caminante no hay Camino, se hace Camino al andar.

Hace mucho tiempo ella entendía que ese no era propiamente su lugar. Sin embargo por la situación que allí se vivía, debieron separarse los unos de los otros. Ella entonces fué a vivir a casa de su abuela. Aprendió muchas cosas, creció escuchando cuentos de doncellas y príncipes, de castillos. Asumo entonces que fué cuando encotró ese amor por la lectura, que hasta hoy no para de acompañarla.

Posteriormente la familia ha vuelto a reencontrarse, pero hay un hueco de experiencias que no se pueden cubrir. Ella se fué contruyendo su mundo con las manos, y con la incomprensión de aquellos que debiron apoyarla y estimarla. Con esto se logró que el afecto a su abuela se volviese tan pero tan fuerte, que ni mil batallas, ni millones de kilómetros lo podría desvanecer.

Hoy ha fallecido, y no estoy con ella para darle un punto de fuerza, para que siga saliendo de un mundo incomprensible. No a su abuela nunca la conocí, pero cuando me hablaba de ella, sentía yo como por dentro las historias se hacían mías.

Muy seguramente ya estarán en su tierra, quizá el dolor los embarga a todos, y habrá gente que nunca en la vida estuvo a su lado pero ahora dirán "Que buena persona era". Yo desde lo lejos se que para ti, ella siempre fué lo mejor, y tu fuente de energía, Lo siento cherie...

Hoy el caminante está de luto, y con tristeza por no estar donde debiera, desde acá un sencillo homenaje,

Paz en su tumba...