Caminante no hay Camino, se hace Camino al andar.

Por fin la búsqueda se detuvo. Hace unas semanas andábamos en la búsqueda de un apartamento, conocimos el que nos mató tanto en precio como en espacio. Corrimos por todo el tema de papeles, por cosas de la vida, tuvimos el estudio al instante. Felicidad suprema, sin embargo desde ese momento la dueña no nos dió las mejores señales para que todo se concretase. La llamé, no atendió, volví a llamar y nada. Al día siguiente no aparecía. Mi paciencia tocaba los límites. Luego de 2 días sin saber de ella nos salió con el cuento que preferían dárselo a alguien mas. Dejé que hablara sobre su disculpa, cuando terminó le dije que era extraño, que entendía lo que me argumentó, pero que con sorpresa veía sus justificaciones ya que en la aseguradora donde conocíamos a alguien en cargos directivos, revisaron todo lo relacionado con el inmueble y no había otro arrendatario diferente a nosotros. Ahí se cerró el tema.

Continuamos retomando la búsqueda y seguimos viendo lugares que no lograban llenar nuestras expectativas, hasta el pasado martes. Llegamos a ese mismo edificio, quien nos lo enseñó no pudo comportarse mejor, agilizó todos nuestros trámites, y lo separó para nosotros, ayer recogí el contrato y hoy podemos decir: ¡Ya tenemos apartamento!

Mi papá nos ayudó, la notaría la visité varias veces así como la inmobiliaria. Ahora, empieza empacar, mudanza, comprar algunas de las cosas y todas las ganas de hacer las cosas muy bien.

Hablando de mas:

Grave el tema de California.
Del carro no se sabe nada, y espero la respuesta del banco a ver si se recupera algo de esa platica.