viernes, septiembre 02, 2005
CRONOMETROS EN CERO
Cuando se tienen planes, eventos, vivencias, en fin cosas que le den sentido al paso de la vida de uno, y éstas están próximas, el cuerpo entero se le llena a uno de ese no se que, ó mejor de ese no se como, y claro uno no es la excepción. Si a uno lo ve su novia con una amiga de esas especiales y uno se da cuenta de que lo han "cojido", la espera para aclarar ese malentendido es eterna. Si en el colegio ibas mal y se acercaba la entrega de notas, a uno la cabeza se le llenaba de los miles de castigos que se vendrían, uno no pensaba en nada mas. Si son las vacaciones pasa lo mismo no ves la hora de empezar a hacer las maletas, si es para la entrevista de trabajo no ves la hora de alistar ese vestido el de las buenas impresiones, la loción ó perfume. Bueno pues en mi vida casi todas esas cosas me han acontecido.
Ahora estamos en la víspera del tan anhelado viaje, hoy estamos a 21 días para embarcarnos en esa aventura de volver a salir de mi país, pero esta vez es diferente, el objetivo en sí es distinto, es volver al aula, a estudiar, pero a un nivel de exigencia mayor. Así que cada uno de mis días trasncurre no solo en cambiar el mensaje del msn messenger, ni ver los emails que me hallan llegado, ni en darle comida al Sam ni sacarlo, sino que adicional a lo que venía haciendo, llega el momento de realizar los pre programas Online del Instituto al que iré. Y se da que aún no los termino, es mas es como si lo que leyera no tuviese sentido, como cuando uno lee algo en un idioma que no entiende. Y adicional a eso ves que el día se pasa "volando" como decimos en Colombia.
La verdad no veo la hora de meternos en ese avión y que salga con destino a Madrid, pues entonces iré cerrando los aspectos que tenía pendientes. Cronómetros en cero, como hace un par de días cuando vi la película Rosario Tijeras, interesante e impactante.
Ayer era el cumpleaños de mi Tio el cual se celebró en casa de mis abuelos maternos, con la ausencia de mi abuela que falleció, apuntaba a esto porque ayer justamente fué cuando mi cronometro se puso en cero y me hizo quedar suspendido en el espacio - tiempo. Si cuando llegamos a aquella casa, complice de cada una de las pilatunas y aventuras que vivimos mi hermana, mis primos etc; luego de saludar a todos me he sentado al lado de mi abuelo, y le observo algo alerta, le veo desgastado, cansado y con la huella que va dejando el tiempo y la soledad, ahí recuerdo que hacía quizá mas de 12 años que no le había visto. Como si no fuera poco, en la sala de aquella casa grande, donde una vez nosotros éramos los participantes de aventuras con dragones, con juegos como la lleva, ó escondidas, anoche mismo eran mis primos los que participaban de esos momentos que uno entiende únicamente cuando los vives.
Y fué pasando la noche, obviamente no podía faltar un vino tinto, pues mi tio, el del cumpleaños entiendo que ya lleva un tiempo como seguidor de tan amable bebida, pero les pasa lo mismo que a mis padres, cuando hay un vino que les gusta no lo escriben para procurarlo en otras ocasiones, no esperan que la botella se les aparezca como por arte de magia, y en ese tema no se puede improvisar, se requiere sensatez, mucha cordura y mas allá un desarrollo extenso de los sentidos, pues como le decía a mi Tia, cuando logres descifrar el aroma a los duraznos que se cultuvaron cerca de esa cosecha, ó cuando sientas esa humedad del rocio, ó quiza cuando ese olor del roble invada tu mente y te transportes a ese momento de elaboración, es ahí y no en otro momento en el que tu sabrás que estás disfrutando ese vino.
Tengo para agregar que pase ansiedad el domingo 28 de agosto/05, era el cumpleaños del Sam y las cosas que siempre tienen su razón de ser, no conseguí ese regalo encantador para celebrarle ese primer año de vida. Sinembargo hay que ser recursivo y que mejor que dedicarle el máximo de mi tiempo. Creo que eso lo hizo feliz, creo que se sintió diferente y es ahí donde quiero llegar, a ser diferente. Aun cuando nos vamos dando golpes, y creemos haber tocado ya el piso, nunca pararemos de sorprendernos de lo que podemos crear. Es retomar las riendas y decir desde aquí las cosas son diferentes, es poner ese cronómetro en cero nuevamente para seguir en la carrera.